El Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través de la Fundación Celarg, realizó el miércoles 30 de julio el acto de entrega de la XVII edición del Premio de Poesía Fernando Paz Castillo, que tuvo como ganador al poeta Kevork Topalian.
El acto, que se efectuó en la Sala de teatro 2 de la Casa de Rómulo Gallegos, contó con la presencia del presidente del Celarg, Roberto Hernández Montoya, y de Rafael Castillo Zapata, presidente del jurado de esta edición. Igor Barreto y William Osuna también formaron parte del jurado que se encargó de seleccionar las obras merecedoras del galardón.
“Para vivir es necesario tener una pasión. Una pasión carga de significado la existencia, la hace digna de ser vivida”. Con estas palabras comenzó el discurso de Kevork Topalian, quien se hizo acreedor del premio por su obra Lámpara de oscuridad.
Topalian afirmó que las pasiones deben ser experimentadas y transformadas de manera individual por cada persona que las vive. Para el artista, que se mostró agradecido por el reconocimiento de su obra, la poesía puede ser una pasión que “nos convierte en piedras inertes, pero que escuchan”.
El licenciado en letras de la Universidad Central de Venezuela participó en el mencionado premio con el seudónimo “Ernesto”. Según Roberto Hernández Montoya, el poemario Lámpara de oscuridad “se ubica en la cotidianidad y nos conecta con otro mundo”.
El presidente del Celarg afirmó que cada vez que lee a un nuevo poeta siente que se abre una nueva burbuja del mundo y, de esta manera, el mundo se enriquece considerablemente. Igualmente, Hernández Montoya expresó que la idea de entregar un premio no es sólo para decirle al poeta que lo hizo bien, sino para presentar su trabajo ante el país.
Kevork Topalian ha utilizado la poesía, el ensayo y la crítica como medios de expresión literaria. El artista nacido en Caracas, en 1969, recurre a la memoria, las imágenes e historias como fuentes de creación de su escritura poética.
El acto de reconocimiento al trabajo de Topalian culminó con la lectura a seis voces del poema En el sosegado otoño de Fernando Paz Castillo, escrito por Pablo Rojas Guardia. En esta intervención participaron los jóvenes poetas que realizaron el ciclo de actividades titulado Esperando el Premio de Poesía Fernando Paz Castillo, ellos son: José Delpino, Leonardo González Alcalá, Adalber Salas, Dayana Fraile y Camila Ríos Armas.
En el veredicto, emitido el 8 de mayo, el jurado señaló: "...hemos decidido otorgar el Premio de Poesía Fernando Paz Castillo al poemario titulado Lámpara de oscuridad, presentado bajo el pseudónimo Ernesto, por su verso culto que se aventura en diversos estratos de una cotidianidad vivida e imaginada, logrando una cadencia narrativa que lo aproximan a ciertos hallazgos de la poesía anglosajona moderna".
Recibieron menciones honoríficas los poemarios Baúl, escrito por Ruth Hernández Boscán, bajo el seudónimo Raga y Paisaje y variaciones, escrito por Alejandro Chacón Cárdenas bajo el seudónimo C. Alejo.
Este premio de poesía fue creado en enero de 1982 por el Conac, con el propósito de honrar y perpetuar la obra del escritor Fernando Paz Castillo, así como estimular la actividad creadora de noveles escritores venezolanos.
En sus bases originales contemplaba que dicho reconocimiento tendría una periodicidad anual y que en el mismo podrían concurrir autores con obras de poesía o ensayos de crítica literaria que versaran sobre un autor venezolano.
El Premio se celebró anualmente hasta 1988, cuando pasa a ser bienal. Actualmente se entrega sólo en la mención poesía.
El acto, que se efectuó en la Sala de teatro 2 de la Casa de Rómulo Gallegos, contó con la presencia del presidente del Celarg, Roberto Hernández Montoya, y de Rafael Castillo Zapata, presidente del jurado de esta edición. Igor Barreto y William Osuna también formaron parte del jurado que se encargó de seleccionar las obras merecedoras del galardón.
“Para vivir es necesario tener una pasión. Una pasión carga de significado la existencia, la hace digna de ser vivida”. Con estas palabras comenzó el discurso de Kevork Topalian, quien se hizo acreedor del premio por su obra Lámpara de oscuridad.
Topalian afirmó que las pasiones deben ser experimentadas y transformadas de manera individual por cada persona que las vive. Para el artista, que se mostró agradecido por el reconocimiento de su obra, la poesía puede ser una pasión que “nos convierte en piedras inertes, pero que escuchan”.
El licenciado en letras de la Universidad Central de Venezuela participó en el mencionado premio con el seudónimo “Ernesto”. Según Roberto Hernández Montoya, el poemario Lámpara de oscuridad “se ubica en la cotidianidad y nos conecta con otro mundo”.
El presidente del Celarg afirmó que cada vez que lee a un nuevo poeta siente que se abre una nueva burbuja del mundo y, de esta manera, el mundo se enriquece considerablemente. Igualmente, Hernández Montoya expresó que la idea de entregar un premio no es sólo para decirle al poeta que lo hizo bien, sino para presentar su trabajo ante el país.
Kevork Topalian ha utilizado la poesía, el ensayo y la crítica como medios de expresión literaria. El artista nacido en Caracas, en 1969, recurre a la memoria, las imágenes e historias como fuentes de creación de su escritura poética.
El acto de reconocimiento al trabajo de Topalian culminó con la lectura a seis voces del poema En el sosegado otoño de Fernando Paz Castillo, escrito por Pablo Rojas Guardia. En esta intervención participaron los jóvenes poetas que realizaron el ciclo de actividades titulado Esperando el Premio de Poesía Fernando Paz Castillo, ellos son: José Delpino, Leonardo González Alcalá, Adalber Salas, Dayana Fraile y Camila Ríos Armas.
En el veredicto, emitido el 8 de mayo, el jurado señaló: "...hemos decidido otorgar el Premio de Poesía Fernando Paz Castillo al poemario titulado Lámpara de oscuridad, presentado bajo el pseudónimo Ernesto, por su verso culto que se aventura en diversos estratos de una cotidianidad vivida e imaginada, logrando una cadencia narrativa que lo aproximan a ciertos hallazgos de la poesía anglosajona moderna".
Recibieron menciones honoríficas los poemarios Baúl, escrito por Ruth Hernández Boscán, bajo el seudónimo Raga y Paisaje y variaciones, escrito por Alejandro Chacón Cárdenas bajo el seudónimo C. Alejo.
Este premio de poesía fue creado en enero de 1982 por el Conac, con el propósito de honrar y perpetuar la obra del escritor Fernando Paz Castillo, así como estimular la actividad creadora de noveles escritores venezolanos.
En sus bases originales contemplaba que dicho reconocimiento tendría una periodicidad anual y que en el mismo podrían concurrir autores con obras de poesía o ensayos de crítica literaria que versaran sobre un autor venezolano.
El Premio se celebró anualmente hasta 1988, cuando pasa a ser bienal. Actualmente se entrega sólo en la mención poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario